Hoy os quiero hablar de esa gimnasia pasiva que realizamos sin darnos cuenta en muchas ocasiones y que puede servir para activar nuestro cuerpo y ayudarnos a perder grasa y tonificar nuestros músculos.

En nuestro día a día se nos presentan millones de retos que podemos afrontar de diferentes maneras, en el metro, el autobús, a la hora de sacar el perro, o en el mismo puesto de trabajo.

Muchas personas no pisan el gimnasio ni realizan ningún tipo de deporte, echándole la culpa a la falta de tiempo que tienen debido a su ajetreada vida. Estas mismas personas son en muchas ocasionas las que tampoco se plantean la opción de llevar una vida sana y saludable.

Si te sientes identificado con este tipo de personas y quieres empezar a cambiar tus hábitos de vida, te vamos a dar una serie de consejos muy útiles y que podrás utilizar en cualquier momento del día.

–A la hora de salir de casa y regresar a esta, dependiendo del piso en el que vivamos podemos realizar un ejercicio físico más severo o intenso. Para ello vamos a evitar coger el ascensor y subiremos andando o haciendo “footing”. Esto hará que activemos nuestro organismo y empecemos a quemar calorías. ¿Estás animado? Pues sube hasta el último piso y baja hasta el portal de nuevo y luego vuelve a subir hasta tu propio domicilio. Si lo haces todos los días empezaras a notar ligeros cambios en tu cuerpo. Este mismo ejemplo lo podemos aplicar para las escaleras mecánicas del metro, o a la hora de subir las plantas del edifico donde estemos trabajando.

–Cuando saquemos al perro a pasear, tenemos la opción de dar un paseo andando o empezar a ponernos en forma haciendo un poco de carrera continua o footing. Tu cuerpo se activara y empezara a quemar calorías, y tu perro también te lo agradecerá, se lo tomara como un juego y fortalecerá su musculatura. Este mismo ejemplo lo podemos tomar a lo hora de coger el autobús, ir a la parada de metro o simplemente cuando salgamos con nuestra pareja o amigas o dar un paseo.

–En el trabajo. Si, en el trabajo también podemos activar nuestro cuerpo de diferentes maneras. Mientras estés sentado en la silla mete tripa y endurece el abdomen, mantente bien erguido y aguanta unos segundos. Practícalo varias veces al día y notaras unas buenas agujetas al día siguiente. Además, para fortalecer los brazos podemos utilizar una pelotita anti estrés y estrujarla, tenemos todo el día. Para aquellos que desplacen cajas o diversos materiales, aplicaremos el movimiento de sentadilla para cogerlas y depositarlas, y así trabajaremos la pierna y los brazos. Siempre que estés andando, practica los mismos ejercicios que sentado, mete tripa y fortalece el abdomen. Estos mismos ejemplos los podemos tomar de referencia para cuando estemos haciendo la comida o simplemente sentados en el sofá viendo una peli.

Estos han sido unos pocos consejos para empezar a ponernos en forma. Recuerda que la mejor manera es plantearse unos objetivos y llevar una rutina diaria complementada con dieta y descanso.