ENTRENAMIENTO PLIOMÉTRICO Y SU APLICACIÓN
Tradicionalmente las contracciones musculares se agrupan en isométricas, anisométricas
excéntricas y anisométricas concéntricas. Cometti (1998) añade un tercer grupo,
concretamente dentro de las contracciones anisométricas: la contracción pliométrica, la
cual combina ambos tipos de contracción. Independientemente de la terminología usada,
la combinación de una contracción excéntrica y una concéntrica (“contracción pliométrica”
para Cometti”) constituye el estímulo más natural para el entrenamiento, dado que tiene en
cuenta la naturaleza balística del movimiento humano.
Teniendo en cuenta esto, no debemos obviar la pliometría como otro método de
entrenamiento para alcanzar nuestros objetivos, puesto que parte de la base de que el
esfuerzo muscular que se hace es natural y por lo tanto tiene una gran transferencia tanto
en la disciplina deportiva que practiquemos como en las actividades de nuestro día a día.
Con el entrenamiento pliométrico conseguimos desarrollar la potencia, la velocidad, la
explosividad y además tiene un papel importante en la prevención de lesiones.
EJEMPLOS DE EJERCICIO PLIOMÉTRICO
Algunos ejemplos de ejercicio pliométrico serían:
Drop Jump (DJ) Squat Jump (SJ) Countermovement Jump
1. Drop Jump: El sujeto debe pararse sobre un escalón a una altura determinada, debe
dejarse caer sobre el suelo, una vez que ha tomado contacto con el suelo, debe generar un
esfuerzo repentino y máximo que lo propulse verticalmente hacia arriba.
2. Squat Jump: En esta prueba el individuo debe efectuar un salto vertical partiendo de
la posición de media sentadilla (rodillas flexionadas a 90o), con el tronco erguido y con las
manos dispuestas en la cintura.
3. Countermovement Jump: En esta prueba el individuo se encuentra en posición erguida
con las manos en la cintura, teniendo que efectuar un salto vertical después de un rápido
contramovimiento (flexión de rodillas) hacia abajo.
ALGUNOS ESTUDIOS
En la literatura aparece reflejada una gran variedad de protocolos de entrenamiento
pliométrico, lo que hace muy difícil concluir cual es el más adecuado pero en todos los
estudios se demuestra una clara mejoría con la inclusión del entrenamiento pliométrico
dentro del programa de entrenamiento
– Fowler y Cols (1995), compararon un entrenamiento de pliometría y pesas con un
entrenamiento basado únicamente en pesas, el entrenamiento combinado provocó una mayor
mejora tanto en fuerza máxima isométrica como en altura de salto en CMJ.
– Relacionado con el estudio anterior, Adams y cols. (1992), comparan un trabajo
pliométrico (basado en DJ), un trabajo tradicional con pesas (basado en squats) y un
trabajo combinado de los dos anteriores. El grupo de entrenamiento combinado el que
mayores incrementos experimentó
– Spurrs y cols. (2003) estudiaron el efecto del entrenamiento pliométrico en el
rendimiento en carrera de medio fondo (3Km). Con una muestra de 17 corredores, estos
autores constataron mejoras significativas en el tiempo empleado en recorrer dicha
distancia, así como mejoras en la economía de carrera.
CONCLUSIONES Y DIRECTRICES
1. Verkhoshansky, para muchos el padre de la pliometría aplicada al deporte, respecto a la
progresividad en el trabajo pliométrico, propone tres etapas en el entrenamiento del tren
inferior. La primera consistiría en aplicar ejercicios de fuerza general y ejercicios variados
de multisaltos. La segunda etapa incluiría el trabajo pliometría (no demasiado intenso)
combinado con entrenamiento de fuerza-resistencia. La tercera etapa aborda ya los DJ.
2. En cuanto al número de sesiones por semana y número de saltos por sesión, no hay
unanimidad pero suele oscilar entre 2 y 3 sesiones por semana dejando un día de descanso
entre sesiones.
3. El número de saltos por sesión varía también en función de la preparación del atleta
desde 20 para sujetos no entrenados, hasta los 40-200 para atletas preparados.
4. El descanso entre saltos y series suele oscilar entre 3-5 minutos de descanso activo.
5. En el caso del DJ, la altura del salto variará en función del objetivo. Si queremos
trabajar la fuerza explosiva y la capacidad reactiva del sistema neuromuscular, la altura
de caída óptima está alrededor de 0,75 m. Por el contrario, si queremos trabajar la fuerza
máxima es oportuno utilizar alturas equivalentes a 1,10 m
6. Los estudios demuestran mejoras en el entrenamiento de la fuerza, la potencia, la
velocidad y el rendimiento de carrera entre otros.
BIBLIOGRAFIA
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte – vol. 3 – número 12 – diciembre 2003 – ISSN:
1577-0354. García López, D.; Herrero Alonso, J.A. y De Paz Fernández, J.A. (2003).
Metodología de entrenamiento pliométrico. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de
la Actividad Física y el Deporte, vol. 3 (12) pp. 190-204 _