“La flexibilidad es la capacidad que tienen los músculos de adaptarse mediante su alargamiento a distintos grados de movimiento articular.”
Cuando cualquier persona decide empezar a realizar ejercicio suele hacerlo por su salud, y poco a poco, van notando que su físico mejora y que se van encontrando mejor consigo mismos. Esta mejora se debe a que el ejercicio no solo trabaja la fuerza y la resistencia, si no también permite ganar agilidad y flexibilidad, lo que hace sentirse más joven y mejorar la calidad de vida.
Esta mejora se traduce en que el cuerpo se encuentra más ágil para realizar las tareas del día a día, ya que los movimientos se realizan de forma menos rígida, con lo cual aumenta la capacidad de realiza cualquier actividad física.
Por otro lado, disminuirán los dolores musculares y las lesiones, ya que al no tener esa rigidez, se evita adoptar malas posturas y realizar esfuerzos que sobrecargan las articulaciones y los músculos. También disminuirá el riesgo de tropiezos o pérdida de equilibrio ya que trabajar la elasticidad permite unos movimientos más seguros y ágiles.
El método más fácil o común de entrenar la flexibilidad son los estiramientos estáticos, aunque hay otras modalidades muy efectivas, teniendo siempre en cuenta antes de realizarlas cuestiones como la edad, la condición física, la temperatura del músculo…
Los estiramientos cuentan con numerosos beneficios para los deportistas y para la salud de cualquier individuo, pero hay que tener en cuenta que los estiramientos inadecuados son perjudiciales para la integridad de las articulaciones y la salud en general, por lo que es necesario realizarlos de forma correcta, segura y si es necesario supervisados por un profesional .