Nuestro fantástico fisioterapeuta y experto en readaptación deportiva Paco Ruiz, nos ofrece este post acerca de una de las dolencias que afectan a la espalda: la lumbalgia, cuya recuperación guarda una estrecha relación con la necesidad de evitar el sedentarismo y realizar actividad física bajo la supervisión de un profesional.
Se define la lumbalgia como el dolor o malestar localizado entre el borde inferior de las últimas costillas y el pliegue inferior de la zona glútea, con o sin irradiación a una o ambas piernas. Supone un problema socioeconómico relevante en los países occidentales, porque se asocia a un coste elevado en recursos sanitarios, absentismo laboral y discapacidad.
CLASIFICACIÓN
La lumbalgia se clasifica por lo general como “específica” o “inespecífica”.
La lumbalgia “específica”: se refiere a los síntomas causados por un mecanismo fisiopatológico específico como una hernia del núcleo pulposo, infección, inflamación, osteoporosis, artristis reumatoide, fractura o tumor.
La gran mayoría de los pacientes presenta lumbalgia “inespecífica”: que se define como la presencia de síntomas sin una causa específica clara.
FACTORES DE RIESGO
Entre los más frecuentes tenemos: sedentarismo, sobrepeso, falta de tonicidad abdominal, tabaquismo, personas que levantan peso, conductores, estreñimiento, depresión, ansiedad, emociones negativas contenidas, reglas dolorosas, carencias de vitaminas del grupo B y de ácidos grasos omega 3 y 6, mal gesto al correr y déficit de técnica, entre otras.
CAUSAS
El dolor lumbar simple (90% casos) es por sobrecarga funcional o postural (hipotonía de la musculatura abdominal, hipertonía muscular posterior, alteraciones estructurales de la columna lumbar).
TRATAMIENTO
REPOSO EN CAMA
Uno de las principales medidas a tomar durante el tratamiento será EVITAR EL REPOSO EN CAMA, desaconsejado en la actualidad. Si el dolor impidiese al paciente adoptar otra postura, el reposo en cama se llevará a cabo (no como tratamiento sino como consecuencia del dolor) entre 24-48 h como máximo. Esta medida empleada erróneamente durante muchos años aumenta la intensidad y duración del dolor, la discapacidad y la duración de la baja laboral.
FRIO/CALOR
Compresas de calor y hielo facilitan el alivio de la mayoría de los casos de lumbalgia al reducir la inflamación. Muchas veces los pacientes utilizan el hielo, pero algunos prefieren el calor. Se puede alternar entre los dos.
EJERCICIOS PARA LA LUMBALGIA
Ejercicios para la lumbalgia. El ejercicio es un elemento clave en casi todo plan de tratamiento de la lumbalgia. Sin importar si el tratamiento se realiza en casa o con un profesional como un fisioterapeuta, un quiropráctico, o un médico especialista en medicina física y rehabilitación, un plan generalmente comprenderá tres componentes: acondicionamiento aeróbico, ejercicios de estiramiento y ejercicios de fortalecimiento. Es mejor hacer los ejercicios como parte de un programa controlado y progresivo, por parte de un fisioterapeuta, con el objetivo de lograr tener una columna más fuerte y flexible.
MANTENER EL MAYOR GRADO DE ACTIVIDAD FÍSICA
Mantener el mayor grado de actividad cotidiana, que permita el dolor incluyendo el trabajo si fuera posible, permitirá una mayor recuperación y un acortamiento en el periodo de baja laboral.
Francisco Miguel Ruiz López