Como cada año, con la llegada de bodas, bautizos y comuniones, y con el verano a la vuelta de la esquina, miles de personas se ponen en manos de entrenadores personales en Madrid, las mismas se ven arrastradas por el fenómeno “operación bikini 2016” ante la aparición de esos kilitos de más que se les han ido acumulando durante el invierno.
Entrenadores personales, clínicas especializadas en pérdida de peso, gimnasios y centros de belleza se preparan para hacer el agosto antes de que éste se deje notar en el calendario. Curiosamente, hablamos de sectores que no se han visto tan afectados por la crisis.
El perfil más habitual que se ve influenciado por este fenómeno es el de mujeres, pero cada año se nota un aumento de participación masculina.
Suelen ser personas que han descuidado completamente tanto su figura como su salud durante todo el año y buscan una solución fácil, rápida y cómoda.
Para mí, como entrenador personal, el reto está en conseguir que esa persona entienda la importancia de adquirir unos hábitos de vida saludables y los incorpore a su día a día. La actividad física y la alimentación son cruciales en este sentido.
Bárbara Sánchez, dietista-nutricionista, señala que “este tipo de modas fomentan las dietas milagro. Cada año aparece alguna nueva, pero todas se caracterizan por tener una misma base, poca imaginación y un posterior aumento de peso”.
Otro sector que también participa de este fenómeno es el de la industria farmacéutica. “Las ventas de productos relacionados con la pérdida de peso se disparan hasta un 90% entre junio y julio. Desde nuestro colectivo siempre explicamos que se trata de complementos y no soluciones en sí mismas y por lo tanto se debe seguir una dieta equilibrada y realizar algo de actividad física” afirma A. Belén López, licenciada en Farmacia.
En definitiva, si nuestro objetivo es llegar bien al verano debemos cuidarnos todo el año o, al menos, no abandonarnos tanto en invierno.
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